YOGA PARA NIÑOS

Las enseñanzas tradicionales del Yoga también pueden ser aprendidas y practicadas por niños pequeños. De hecho, resulta muy enriquecedor iniciar este conocimiento a temprana edad, cuando el niño comienza a concentrarse en su cuerpo y cuenta con la plenitud de su flexibilidad innata.

Los niños necesitan jugar, moverse y expresarse a través del cuerpo para desarrollarse física y emocionalmente, y para mantener en armonía su salud. Por ello, el yoga para niños se aborda a partir de propuestas lúdicas y ejercicios respiratorios en una atmósfera de diversión y descubrimiento.
Yoga Blanes - Yoga para niños

Algunas buenas razones para practicar yoga en la infancia:

  • Aprender a querer, respetar y conocer el cuerpo a través del placer: Mediante una práctica divertida se busca desarrollar en el niño una relación de bienestar con el cuerpo. Mientras van aprendiendo las distintas posturas, imitando animales u objetos, la alegría y el aprendizaje se funden en una misma actividad de autoconocimiento. La consolidación de esta experiencia contribuye a generar en él un estado de mayor seguridad y confianza en sí mismo.

  • Contribuir al desarrollo físico: la práctica del yoga conlleva múltiples beneficios en el plano corporal, tales como el desarrollo de la musculatura de espalda y abdomen, flexibilización de las articulaciones y la columna vertebral, estimulación de las funciones vitales, mejoramiento de la postura, fortalecimiento de brazos y piernas, agilidad en la marcha, desarrollo de la caja torácica, aumento de la capacidad respiratoria, afinamiento de los sentidos y coordinación de los movimientos, entre otros.

  • Iniciarse en el arte de relajarse y respirar profundamente, reduciendo el nivel de tensión: Muy frecuentemente el stress se manifiesta en los niños a través del cansancio, la agresividad, la sobreexcitación o el desgano. Los ejercicios de respiración y relajación propios del yoga constituyen una valiosa herramienta para manejar la tensión (por ejemplo en momentos de exámenes) ya que permiten encauzar la energía y lograr calma y distensión.

  • Estimular la capacidad de concentración: La práctica de esta disciplina promueve una disposición calma y en equilibrio con el entorno, potenciando la atención,  concentración y  memoria, constituyendo por lo tanto una rica contribución a los procesos de aprendizaje en el niño.

  • Experimentar una manera armoniosa de relacionarse con otros: En una época en la cual se fomenta el aislamiento, resulta fundamental desarrollar durante la niñez la conciencia de “uno mismo” pero incluido en un mundo social. La filosofía del yoga otorga especial importancia a este aspecto, y la práctica con niños incluye actividades en común, respiraciones conjuntas y juegos grupales, contribuyendo a mejorar la convivencia del niño con sus pares y su entorno.

  • Desarrollar su potencial creativo y sus canales expresivos: la práctica del yoga a través de recursos lúdicos estimula particularmente la imaginación y el despliegue de las capacidades creativas y expresivas de cada niño en un ambiente de contención y de intercambio con otros.